"Consejos desde la experiencia para mamás inquietas que se preguntan cómo alimentar a su bebé sin morir en el intento"

miércoles, 2 de abril de 2014

Máxima 13: No hay que precipitarse a la hora de comprar un sacaleches*



A pesar de que fui cauta en mi primer embarazo, llegué a comprar tal cantidad de cosas que, llegado el segundo, preferí esperar. Éste fue el caso del sacaleches (del esterilizador y otros cacharros que no sabes cuándo y cómo vas a usar, o si realmente los vas a llegar a usar). Y es que llega un momento en que tanta información acaba en desinformación, o al menos en desorientación, porque no sabes cuál será el que vas a necesitar ni cuál el mejor para ti, y así acabas escuchando (y leyendo) tal cantidad de opiniones que, a poco que alguna te parezca convincente, allí que vas y te gastas un dinero a ciegas. ¿Mi recomendación? Esperar... al menos hasta que nazca el bebé. No pasa nada si tu bebé nace y aun no tienes sacaleches. ¡No pasa nada!
Yo esperé tanto que, al final, no llegué a comprar ninguno. Le daba el pecho a demanda y cuando pensé que ya era hora de comprar uno porque acababa mi baja maternal y en pocos días tenía que reincorporarme al trabajo ¡zas! me sucedió algo maravilloso: mi amiga Verónica me regaló el suyo, que ya no utilizaba y estaba en perfectísimo estado.
No sólo me salió gratis sino que, además, conocí lo que ahora llamo "el mundo AVENT". Resulta que esta marca tiene una gran cantidad de productos que se adaptan entre sí, con lo que no tienes que sacarte la leche, meterla en una bolsa, sacarla nuevamente, calentarla, meterla en el bibe... Vamos, para mí, mientras menos manipules la leche, mejor, y con el sacaleches de AVENT la leche cae al mismo recipiente en el que la vas a congelar, y al que una vez descongelado le pones la tetina y listo. Digamos que te sacas la leche y siempre la conservas en el mismo recipiente hasta que se la das a tu bebé. Más cómodo e higiénico, imposible.
Yo nunca he usado un sacaleches eléctrico, por lo que no puedo recomendarlo. Supongo que debe ser maravilloso (aunque he escuchado de todo), pero sí puedo recomendar este extractor de leche manual: es muy cómodo, se lava fácil y es bastante intuitivo. Además, es compatible con bibes, tetinas, tarritos y un montón de productos de esta marca que más adelante son bastante útiles. Su precio es razonable (unos 67 euros) y, cuando ya no lo usas, se lo puedes regalar a una amiga. Qué felicidad.   
*En honor a mi amiga Verónica y sus hermosos bebés. 

2 comentarios:

  1. Como dices tú, creo que últimamente, con tanta información lo que acaban haciendo es desinformarnos... Anda que no habrá tiempo de comprar cosas cuando vayamos viendo las necesidades del bebé!!! Es que yo he visto futuras madres comprando pañales a tres meses de nacer sus hijos, es para alucinar!!! Yo no compré un bibe hasta que lo necesitamos, ni un chupete... q hasta te lo regalan en muchos hospitales... Yo debo ser muy tranquila!!!!!

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  2. Eres una madre estupenda, entregada a tus hijos y a ayudar a otras madres. Gracias por ello. Tus comentarios son de gran utilidad, y ciertamente, comprar a lo loco no es lo más recomendable, ya que no sabemos si lo vamos a usar ni cuándo. Lo mejor es esperar a que vayamos necesitando las cosas, de esta manera hacemos compras responsables y ajutadas a las necesidades reales. Besos.

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